Reza la liturgia: "Mirad el árbol de la cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo. Venid a adorarlo.". "Tu cruz adoramos, Señor, y tu Santa Resurrección glorificamos. Por el madero ha venido la alegría al mundo entero." Se hizo realidad la profecía: "Mirarán al que atravesaron".
Hacia el año 320 la Emperatriz Elena de Constantinopla encontró la Vera Cruz, la cruz en que murió Nuestro Señor Jesucristo. La Emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro, en el que guardaron la reliquia.
La Cruz es fruto de la libertad y amor de Jesús. No era necesaria. Jesús la ha querido para mostrarnos su amor y su solidaridad con el dolor humano. Para compartir nuestro dolor y hacerlo redentor.
Como decía Santa Teresa de Ávila:
"Abracemos bien la cruz y sigamos a Jesús
que es nuestro camino y luz",
pues "en la cruz está la vida y el consuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario