miércoles, 24 de septiembre de 2014

CELEBRAMOS LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA MERCED

San Pedro Nolasco, inspirado por la Santísima Virgen, funda una orden dedicada a la merced (obras de misericordia). Su misión particular era la misericordia para con los cristianos cautivos en manos de los musulmanes. Muchos miembros de la orden canjearon sus vidas por la de presos y esclavos. San Pedro fue apoyado en tan extraordinaria empresa por el Rey Jaime I de Aragón.
San Pedro Nolasco y sus frailes eran muy devotos de la Virgen María, tomándola como patrona y guía. Su espiritualidad se fundamenta en Jesús el liberador de la humanidad y en la Santísima Virgen, la Madre liberadora. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced.
El Padre Antonio Quexal, siendo general de la Merced en 1406, dice: "María es fundamento y cabeza de nuestra orden".
El carisma mercedario de liberar a los cautivos sigue siendo tan necesario como siempre.
La Virgen María ofreció todo su ser para que viviera el Hijo de Dios encarnado. En el cántico del Magnificat (Lucas 1, 46-55), María expresa la liberación de Dios.
El Papa Juan Pablo II enseña que "María es la imagen mas perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad".